Más de un año llevo a la deriva en un mar de quietud engañosa, hundiéndome sin saberlo en pensamientos y sentimientos que no me llevan a ninguna parte.
Izemos velas y agarremos el timón con fuerza siguiendo un nuevo rumbo para alcanzar el único destino que me está guardado y realmente deseo.
Así que, con un poco de esfuerzo, día a día, alcanzaré nuevos puertos.
LA ÚNICA AVENTURA DIGNA DE VIVIRSE ES AQUELLA EN LA QUE UNO ES EL PROTAGONISTA.
martes, 30 de marzo de 2010
Suscribirse a:
Entradas (Atom)