"A las cuatro de la madrugada, cuando todo estaba en silencio, podía oír cómo crecían las raíces de mi soledad." (Crónica del pájaro que da cuerda al mundo - Haruki Murakami)
martes, 23 de agosto de 2011
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Pasan las horas de hastío por la estancia familiar el amplio cuarto sombrío donde yo empecé a soñar. Del reloj arrinconado, que en la penumbra clarea, el tictac acompasado odiosamente golpea. Dice la monotonía del agua clara al caer: un día es como otro día; hoy es lo mismo que ayer. Cae la tarde. El viento agita el parque mustio y dorado... ¡Qué largamente ha llorado toda la fronda marchita! Antonio Machado